Salamanca es una hermosa y acogedora ciudad situada al noroeste de España, en la comunidad de Castilla y León, a 212 kilómetros de Madrid.

 

Una pequeña ciudad que cuenta con más de 160.000 habitantes y con una numerosa población estudiantil que ronda los 35.000 estudiantes. Esto la convierte en una capital cosmopolita, abierta y agradable.

 

Su Universidad, fundada en 1218, es la más antigua de España, y una de las primeras de Europa, junto a las de París, Oxford y Bolonia. Cuenta además con academias y centros de enseñanza del español de gran tradición y prestigio con cualificados profesionales.

 

Es el lugar ideal para aprender español por hablarse en ella un perfecto castellano, de calidad, sin acentos, en un ambiente cercano y agradable. Estas  son algunas de las razones por las que los  estudiantes eligen esta ciudad para aprender español.

 

Salamanca es una ciudad muy bien cuidada y sobre todo segura. Es joven, dinámica y viva, con un legado monumental e histórico relevante,  que la ha convertido en Ciudad Patrimonio de la Humanidad, y referente turístico.

 

En definitiva una ciudad mágica en la que aprender y divertirse.

Una Ciudad de Cultura moderna ofrece mucho más que su patrimonio artístico, y para ello está dotada de buenas infraestructuras culturales. Salamanca cuenta con nuevas infraestructuras como, el Teatro Liceo, el Centro de Artes Escénicas y de la Música, el Domus Artium, Pabellón multiusos “Sánchez Paraíso”, el Museo de Automoción...

La oferta museística como corresponde a una Ciudad de la Cultura es importante. Salamanca cuenta con gran número de museos y colecciones concentradas en el centro monumental.

Salamanca invita al paseo no sólo por sus calles; el río, el Huerto de Calixto y Melibea, y los parques repartidos por la ciudad - históricos y de ocio -, ofrecen otra imagen más fresca de Salamanca. Un verde que resalta frente al dorado de la piedra de Villamayor. En la actualidad, la ciudad cuenta con dos millones de metros cuadrados de zonas verdes.

La puerta de entrada a la ciudad. El Puente Romano. Forma parte de la Vía de la Plata, calzada romana que enlazaba Emérita Augusta (Mérida) con Astorga.

Fue construido por los romanos para cruzar el río Tormes y de esta manera, acceder a la ciudad de Salamanca. La construcción data del siglo I y se le atribuye a Trajano. Tiene 26 arcos, aunque de la construcción romana solo quedan 15 en la margen derecha. Desde el Puente Romano hay una hermosa vista de la ciudad sobre el río Tormes.

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